Mañana sábado 4 de junio, a las 21:00 horas, en la parroquia de San Miguel Arcángel de Redován, tendrá lugar la presentación del libro “José, corazón encendido”, biografía ilustrada del Siervo de Dios José Ballesta Pozuelo, seminarista. Una obra con más de sesenta páginas a todo color ilustradas por Pati Trigo, una joven y reconocida ilustradora que ha revolucionado las redes sociales con sus dibujos de temática religiosa.
El autor del libro es Eloy Martín, párroco de Redován quien ha redactado esta nueva biografía del Siervo de Dios adaptada para jóvenes lectores y que ha sido prologado por el obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla Aguirre. Estarán presentes también en el acto los formadores y alumnos del Seminario de Orihuela, el mismo en el que José Ballesta ingresó para realizar sus estudios para el sacerdocio.
Más sobre el siervo de Dios José Ballesta Pozuelo
José Ballesta Pozuelo nació en Redován (Alicante) en 1915. De ambiente familiar cristiano en 1928 ingresó en el Seminario diocesano de San Miguel de Orihuela. Desde el primer momento, manifestó una mente despierta para el estudio y un corazón entregado a las mejores relaciones para con Dios. Se le concedió una beca completa para que iniciara sus estudios en Roma. Llegada la II República con sus imposiciones laicistas, mientras otros compañeros se arredraban, Ballesta volvía cada vez con más fuerza para iniciar un nuevo curso en el Seminario.
Estaba en lista y no incendiaron el Seminario de San Miguel. ¿Por qué? Porque Ballesta, joven de 20 años, disfrazado de miliciano, puesto a la cabeza, desvió la manifestación aquella tarde hacia la Plaza Nueva, donde según estaba previsto se iba a pronunciar un mitin: «Primero vamos al mitin —les gritó— y después quemamos el Seminario». Luego, se hizo tarde.
Estallada la guerra civil española en julio de 1936 estuvo tres veces encarcelado. Los testigos de aquella iglesia convertida en cárcel contaban el ejemplar comportamiento, cristiano y sacerdotal de Ballesta durante aquellos días de cautiverio.
Fue asesinado por no delatar a un tío suyo. Puesto de rodillas con los brazos en cruz, teniendo en su mano derecha una imagencita del Corazón de Jesús, gritó: ¡VIVA CRISTO REY! Sus restos mortales descansan en la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel de San Miguel de su pueblo natal de Redován y es un gran testimonio de fe para los seminaristas que van pasando por el Seminario de Orihuela.