El año pasado Cáritas Diocesana atendió a 1.362 personas sin hogar en la provincia, a través de sus 4 centros de acogida e inserción, las 16 viviendas de acogida con las que cuenta para paliar las graves consecuencias de la vulneración del derecho a una vivienda digna y adecuada y los equipos de calle presentes en diversas poblaciones.
En los recursos de acogida las personas atendidas recibieron acompañamiento, información y orientación, alimentación, atención administrativa (trámites), servicio de higiene, ropero, lavandería, orientación laboral, actividades culturales, acceso a internet, etc.
Además de acompañar a las personas que sufren el sinhogarismo, Cáritas lleva tiempo trabajando para que no se discrimine a las personas más vulnerables en su derecho a contar con una vivienda digna. En sus propuestas políticas para la II Estrategia Nacional Integral para personas sin hogar 2022-30, nuestra organización insiste en la necesidad de abordar “a la mayor brevedad -por parte de la Administración, también la Estatal- la inexistencia de un parque público de vivienda social/de emergencia para personas y familias en situación de sin techo y sin vivienda en el Estado español”.
El ‘sinhogarismo’ es problema social que no solo aglutina a las personas en situación de calle. Por ello, el número de personas afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión residencial que se tome en cuenta. De acuerdo a la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS) hay cuatro categorías: en situación de calle, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada. Las personas que están en la calle y las que van de alojamiento en alojamiento son la cara más conocida de este fenómeno. Sin embargo, las personas que viven en chabolas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del ‘sinhogarismo’.
Aunque los datos hechos públicos desde el INE la pasada semana arrojaban que en la totalidad de la Comunidad Valenciana había 547 personas sin hogar acogidas en centros, solamente en la provincia de Alicante Cáritas acogió a 774 personas en sus centros y viviendas. A estas personas que están acogidas en centros habría que añadir un demasiado amplio número de personas que se encuentran en situación de calle. Se estima que solamente en los dos municipios más grandes de la provincia, Alicante y Elche, hay más de 250 personas viviendo en sus calles.
El compromiso de Cáritas Diocesana con las Personas sin Hogar
En la Diócesis de Orihuela-Alicante Cáritas trabaja para conseguir la autonomía de personas y familias en situación de sin hogar mediante el trabajo por el derecho a la vivienda.
Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante cuenta con equipos de calle en Calpe, Benidorm, Villajoyosa, Alicante y Elche que acompañan a las personas que viven en la calle. Los equipos de calle de Cáritas visitan y acompañan a las personas que viven en la calle. Refuerza la atención de calle el Proyecto Nicolás en Alicante como espacio de encuentro y atención individualizada. Desde los equipos de calle y Proyecto Nicolás se ha atendido y acompañado a 577 personas en situación de calle.
Cáritas sostiene cuatro centros de acogida e inserción para personas sin hogar en Alicante, Elche, Petrer y Orihuela, acogiendo el pasado año a 774 personas. Estos centros de acogida son reforzados en su labor con una red de 16 viviendas de acogida en Guardamar, Petrer, Elche y Alicante. Desde los recursos residenciales de Cáritas se ofrece acogida y acompañamiento que posibilite a la persona lograr una vida autónoma e independiente. Además, se ha acogido a 11 menores en situación de calle junto a sus familias.
De las personas atendidas y acogidas en los recursos, el 69% presentaban algún tipo de problemática relacionada con la salud mental: trastorno psicótico, de personalidad, espectro traumático, dependencias a alguna sustancia y depresión mayor.
Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante destinó en el pasado ejercicio 1.433.513,21 € a la acogida y acompañamiento de personas en situación de sin hogar.
Cáritas Diocesana tiene una preocupación especial por el aumento de situaciones como la de Las familias con menores que se han quedado en situación de alta vulnerabilidad, algunas de ellas llegando a estar en calle con sus hijos, el aumento de jóvenes en situación de calle, sobre todo jóvenes migrantes que cumplen la mayoría de edad y han de salir de los centros de protección en los que se encuentran; las situaciones de no acceso normalizado al empadronamiento y la ordenanza de la Ciudad de Alicante y su repercusión sobre las personas en situación de sin hogar.
Acciones de la campaña en la Diócesis de Orihuela-Alicante
De cara a presentar la campaña y profundizar en la situación de las personas sin hogar, el miércoles 26 de octubre a las 17.00 h. se realizará un webinar abierto a las personas que deseen conocer y profundizar en el tema.
El jueves 27 de octubre, a las 12.00 h. se realizará un flashmob en la Glorieta Gabriel Miró de Orihuela, en el que participarán las propias personas sin hogar y ciudadanos de a pie para recordar que acabar con el sinhogarismo es posible, imprescindible y urgente. El flashmob se realizará en simultáneo en 40 ciudades de España. Durante estos actos se procederá a la lectura de un manifiesto redactado por las personas sin hogar.
El viernes 4 de noviembre, a las 12.00 h. se realizará un gesto solidario en la Plaça de Baix de Elche, en el que igualmente participarán las propias personas sin hogar y ciudadanos de a pie para denunciar la situación de las personas sin hogar y su vulneración de derechos.
El jueves 10 de noviembre, desde las 19.30 h. hasta las 07.00 h. del día siguiente, en la Plaza de Santa Isabel de Elche tendrá lugar la acción 1 de 365 ¿si fueran así todas tus noches? que persigue experimentar dormir un día en la calle en el marco de una actividad de silencio y reflexión que pretende acercar a la situación que viven todas las noches las personas que viven en la calle.
Además de las acciones de calle, los materiales de la campaña se distribuirán en diferentes lugares como pueden son parroquias y centros educativos.
Campaña «fuera de cobertura»
Como cada año Cáritas organiza la Campaña Nadie Sin Hogar. En 2022 serán 30 años de Campaña, fecha muy significativa en la que se pone de relevancia la importancia de insistir en nuestro objetivo: Que toda persona y familia pueda disfrutar de un hogar, permanente y en paz.
Desde la Campaña de Personas sin Hogar, nuestro empeño durante 30 años ha sido el de hacer visible la realidad de vulnerabilidad extrema que viven las personas que van quedando al margen: al margen de las relaciones sociales, del espacio público normalizado, del acceso a su derecho de vivienda, empleo y protección social. En definitiva, de los lugares de inclusión en los que “las personas cuentan”.
Este año queremos reflejar el mensaje central de estos 30 años de Nadie Sin Hogar, apostamos por la centralidad absoluta de las personas y familias en situación de sin hogar, y por mantener la mirada de derechos humanos de manera global: todos los derechos juntos, a la vez, todos los días, en todas partes. Lo hacemos con el lema “FUERA DE COBERTURA” que denuncia la falta de acceso a derechos, y en especial la desprotección social, y nos invita, de manera individual y colectiva, a ser una sociedad inclusiva que genere comunidad, interpelando con la frase “No permitas que se queden fuera”.
“FUERA DE COBERTURA” es la expresión con la que ponemos de manifiesto la realidad de las personas en situación de sin hogar (PSSH) que dejamos en los márgenes de los derechos humanos, en especial de la protección social, personas que además se han quedado fuera de los vínculos relacionales que construyen las redes afectivas y emocionales en las que nos sostenemos y construimos como comunidad. “No dejes que se queden fuera”, nos invita a la acción, a superar las dificultades y el desánimo compartiendo objetivos y acciones. Necesitamos cambiar la mirada, el gesto y el compromiso con esta realidad que cada vez viven más personas para hacer posible establecer las bases del bien común para todas las personas.
Propuestas políticas
Además de acompañar a las personas que sufren el ‘sinhogarismo’, Cáritas lleva tiempo trabajando para que no se discrimine a las personas más vulnerables en su derecho a contar con una vivienda digna. En sus propuestas políticas para la II Estrategia Nacional Integral para personas sin hogar 2022-30, nuestra organización insiste en la necesidad de abordar “a la mayor brevedad -por parte de la Administración, también la Estatal- la inexistencia de un parque público de vivienda social/de emergencia para personas y familias en situación de sin techo y sin vivienda en el España”.
El ‘sinhogarismo’ es problema social que no solo aglutina a las personas en situación de calle. Por ello, el número de personas afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión residencial que se tome en cuenta. De acuerdo a la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS) hay cuatro categorías: en situación de calle, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada. Las personas que están en la calle y las que van de alojamiento en alojamiento son la cara más conocida de este fenómeno. Sin embargo, las personas que viven en chabolas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del ‘sinhogarismo’.
Según el “VIII Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en España”, presentado a inicios de año, uno de cada cinco familias en nuestro país sufre exclusión residencial, es decir, que tienen graves dificultades en relación al acceso y al mantenimiento de la vivienda. En el caso de los hogares en pobreza severa, ese porcentaje aumenta hasta el 69%.
Apostamos para que, en un futuro próximo, las personas y familias sin hogar acompañadas por Cáritas (en situación de calle, en asentamientos urbanos y rurales, en barrios vulnerables e infraviviendas, en chabolas de plástico y palés de madera, a punto de ser desahuciadas de sus hogares, o acogidas en recursos residenciales) puedan tener acceso, disfrutar y ver garantizado su derecho humano a una vivienda adecuada.