Recemos para que todas las personas que sufren discriminación y persecución religiosa encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento de sus derechos y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas.
Papa Francisco – Enero 2022
¿Cómo puede ser que actualmente muchas minorías religiosas sufran discriminaciones o persecuciones?
¿Cómo permitimos en esta sociedad tan civilizada que haya personas que sean perseguidas simplemente por profesar públicamente su fe? No solo es inaceptable, es inhumano, es una locura.
La libertad religiosa no se limita a la libertad de culto, es decir a que puedan tener un culto el día prescrito por sus libros sagrados, sino que nos hace valorar al otro en su diferencia y reconocer en él a un verdadero hermano.
Como seres humanos tenemos tantas cosas en común que podamos convivir acogiendo las diferencias con la alegría de ser hermanos.
Y que una pequeña diferencia, o una sustancial diferencia como es la religiosa, no opaque la gran unidad de ser hermanos.
Elijamos el camino de la fraternidad. Porque o somos hermanos, o perdemos todos.
Recemos para que las personas que sufren discriminación y que sufren persecución religiosa encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas.