Oremos para que los educadores sean testigos creíbles, enseñando la fraternidad en lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los jóvenes más vulnerables.
Papa Francisco – Enero 2023
Quiero proponer a los educadores que añadan un nuevo contenido en la enseñanza: la fraternidad.
La educación es un acto de amor que ilumina el camino para que recuperemos el sentido de la fraternidad, para que no ignoremos a los más vulnerables.
El educador es un testigo que no entrega sus conocimientos mentales, sino sus convicciones, su compromiso con la vida.
Uno que sabe manejar bien los tres lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos, armonizados. Y de ahí la alegría de comunicar.
Y ellos serán escuchados mucho más atentamente y serán creadores de comunidad.
¿Por qué? Porque están sembrando este testimonio.
Oremos para que los educadores sean testigos creíbles, enseñando la fraternidad en lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los jóvenes más vulnerables.