Con el lema «Nuestros Misioneros al servicio del Reino de Dios» hemos celebrado en torno al 1 de mayo la Jornada del Misionero Diocesano con la que se pretende acercar a la comunidad diocesana de Orihuela-Alicante esta realidad y recordarles que nuestras misioneras y misioneros trabajan sin descanso al servicio de las personas más desfavorecidas. Nos vuelven a insistir también en que si el COVID-19 ha hecho daño a nuestras economías en todas esas comunidades de las zonas del mundo más pobres ha sido mucho más dura. Nuestros misioneros han estado con ellos, luchando, acompañando a sus familias, en sus trabajos.
Durante el año 2021 la Fundación Misión y Promoción de nuestra diócesis ha enviado dinero a proyectos educativos, asentamientos de nuevas parroquias, becas y formación a seminaristas en el extranjero, residencias de ancianos, ayuda a religiosas en África, dispensarios sanitarios e incluso un proyecto de medio ambiente. Muchos y variados proyectos con los que nuestras misioneras han podido llevar a cabo su labor de construcción de la dignidad humana y de estar al servicio del Reino de Dios.
Por todo lo dicho tenemos que seguir apoyando a nuestros misioneros. Desde nuestro espacio y posibilidades tenemos que seguir cercanos a tanto trabajo y esfuerzo a través de la oración y de ayudas económicas. Nosotros también somos misioneros y misioneras desde nuestros puestos de trabajo o nuestra vida cotidiana, desde la oración mediante la que pedimos la intercesión por la iglesia universal que la componen hermanos y hermanas que nos necesitan.