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Lunes de la III Semana de Adviento

  • Categoría de la entrada:Lecturas de la Misa
  • Tiempo de lectura:4 minutos de lectura

Tiempo de Adviento ~ Ciclo B ~ Año Par

Primera lectura

Jr 23,5-8: Daré a David un vástago legítimo.

Mirad que llegan días -oráculo del Señor-
en que daré a David un vástago legítimo:
reinará como monarca prudente,
con justicia y derecho en la tierra.
En sus días se salvará Judá,
Israel habitará seguro.
Y le pondrán este nombre:
« El-Señor-nuestra-justicia».
Así que llegan días -oráculo del Señor- en que ya no se dirá:
«Lo juro por el Señor, que sacó a los hijos de Israel de Egipto»,
sino: «Lo juro por el Señor, que sacó a la casa de Israel
del país del norte y de los países por donde los dispersó,
y los trajo para que habitaran en su propia tierra.»

Salmo responsorial

Sal 71,1-2.12-13.18-19: En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.

Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso;
que su gloria llene la tierra.
¡Amén, amén! R.

Evangelio

Mt 1,18-24: Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David.

La generación de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta:
«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa «Dios-con-nosotros»».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.