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Ninguna persona debería morir trabajando

  • Categoría de la entrada:Diócesis
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Comunicado del Secretariado de Pastoral Obrera

En menos de una semana han muerto en accidente laboral en Alicante, 2 personas trabajadoras.

  • El martes 18 murió en Jávea, un operario de 49 años tras caer de un andamio sin que los servicios sanitarios pudieran hacer nada por salvarle su vida.
  • El viernes 21 falleció un trabajador de 53 años en una fábrica de mármol en Novelda, vecino de Petrer.

Desde el Secretariado de Pastoral del Trabajo, queremos manifestar nuestro apoyo a las familias de estos trabajadores muertos y nuestro rotundo rechazo a tantas muertes en muchos casos, evitables.

Según cifras oficiales hasta abril de este año, han perdido la vida en nuestro país,

242 personas en 377.480 accidentes laborales,

Quizás solo vemos cifras, pero detrás hay personasvidas truncadasfamilias rotas de dolor, sumidas en la desesperanza.

En el Secretariado, urgimos visibilizardenunciar y sensibilizar a la sociedad, ante esta lacra de los accidentes laborales, ante esta economía que mata y descarta. No podemos consentir tantos muertos trabajando, en muchos casos fruto de las pésimas condiciones de trabajo, de la precariedad laboral y de no respetar la Ley de Seguridad y Salud en el trabajo.

Este Secretariado recuerda, que las condiciones laborales son responsabilidad de las Administraciones, empresas, sindicatos, trabajadores y trabajadoras. Al mismo tiempo denunciamos la falta de medios para garantizar la salud y la seguridad en el trabajo.

Para la Iglesia la dignidad de la personala salud y la vida tienen que tener prioridad en el trabajo. Un trabajo que no cuida de las personas trabajadoras no es un trabajo decente, por eso es urgente terminar con ésta lacra de los accidentes y muertes en el trabajo.

Desde el magisterio de la iglesia y la Pastoral obrera y del trabajo, se nos recuerda que el trabajo decente es aquél que cuida de la vida de cada persona y la protege de la siniestralidad laboral.

Creemos que es necesario no vivir de espaldas a esta tragedia.

Como Iglesia en el mundo obrero y del trabajo, estamos comprometidos en seguir impulsando la defensa de la vida y el trabajo digno, y nos unimos al Papa Francisco y a toda la Iglesia, en su deseo de que no haya más muertes en el trabajo.

Hacemos un llamamiento al conjunto de la Iglesia y a la sociedad, a no permanecer indiferentes ante la lacra de las muertes en el trabajo, porque ¡El Trabajo es para la Vida!