La Iglesia celebra el 5 de mayo la Pascua del enfermo
«Dar esperanza en la tristeza» es el lema que propone el departamento de Pastoral de la Salud para la Campaña del Enfermo 2024. Una Campaña que la Iglesia en España inicia el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, con la Jornada del Enfermo a nivel mundial y se cierra el 5 de mayo, con la Pascua del Enfermo.
¿Qué dicen los obispos para la Pascua del Enfermo?
“Dar esperanza en la tristeza”, lema de toda la Campaña, es también el centro del mensaje de los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social para la Pascua del Enfermo de este año.
Los obispos desean celebrar esta Pascua del Enfermo en el contexto de las preparaciones para el Jubileo 2025, que ayudará “a restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente”. Por ello, llaman a todos a ser “Peregrinos de la Esperanza”, uniéndose así al lema del próximo Jubileo.
En este sentido, en su mensaje, los prelados ofrecen dos propuestas ante la enfermedad: la fe y la oración, que “nos abren a la esperanza que permite no sucumbir ante la tristeza y el sufrimiento”.
Ante la primera, la fe, recuerdan las palabras del papa Francisco en la Exhortación Apostólica “Evangelii gaudium» cuando afirma que “comprendo a las personas que tienden a la tristeza por las graves dificultades que tienen que sufrir, pero poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, como una secreta pero firme confianza, aun en medio de las peores angustias».
En cuanto a la oración, subrayan en el mensaje, “es una gran escuela de esperanza y deberá estar en el centro de la celebración de la Pascua del Enfermo, particularmente en esta ocasión”, que además, es una de las invitaciones a llevar a cabo como preparación del Jubileo 2025.
Los obispos piden “orar con los enfermos y orar por los enfermos”. “Que puedan constatar que no están solos ni abandonados, ni que su vida es inútil, que son los llamados por Cristo, su viva y transparente imagen”, concluyen en su escrito.
¿Por qué el lema «Dar esperanza en la tristeza»?
Durante este tiempo, desde Pastoral de la Salud, se quiere promover la reflexión sobre un tema que «nos parece particularmente urgente», el aumento de las personas que padecen sufrimiento psicológico y emocional. Una preocupación que se respalda en un dato: España encabeza la lista de países que más ansiolíticos consumen, según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud de 2022, del Ministerio de Sanidad.
Ante esta realidad, explica el departamento en la presentación de la Campaña, «nos ha parecido oportuno reflexionar sobre las causas y modos de acompañar a estas personas para anunciar con el profeta Jeremías: “Convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas” (Jer 31, 13)». El objetivo es tomar conciencia teniendo en cuenta que «no se trata de una enfermedad mental en el sentido que comúnmente le damos a este término» para «centrarnos en el cuidado y acompañamiento de las personas que padecen este sufrimiento que se manifiesta en la tristeza, la pena, el desánimo o la ansiedad».
La reflexión sobre este tema ya se inició en las Jornadas Nacionales de delegados de Pastoral de la Salud que se celebraron en septiembre de 2023. De hecho, las aportaciones de los ponentes serán la base para preparar los temas de formación que se irán publicando como materiales para esta Campaña, que ahora se inicia con la presentación, el cartel y la estampa.
Pastoral de la Salud también recupera el documento que hizo público el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en noviembre de 2020, “Acompañar a personas con sufrimiento psicológico en el contexto de la pandemia covid-19”. Un texto en el que se señala cómo para la Iglesia, la salud no sólo se refiere al cuerpo, sino sobre todo a la integralidad de la persona con todos sus componentes psicológicos, sociales, culturales, éticos y espirituales.
En la presentación, además, se recuerdan las palabras del papa Francisco en la Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio” (nº 6): “Comprendo a las personas que tienden a la tristeza por las graves dificultades que tienen que sufrir, pero poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, como una secreta, pero firme confianza, aun en medio de las peores angustias».