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Sábado de la 31ª semana del Tiempo Ordinario

  • Categoría de la entrada:Lecturas de la Misa
  • Tiempo de lectura:4 minutos de lectura

Tiempo Ordinario ~ Ciclo C ~ Año Par

Primera lectura

Flp 4,10-19: Todo lo puedo en aquel que me conforta.

Hermanos:

Como fiel de Cristo, me alegré muchísimo de que ahora por fin pudierais expresar el interés que sentís por mí;
siempre lo habíais sentido, pero os faltaba la ocasión. Aunque ando escaso de recursos, no lo digo por eso;
yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia.

Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso hicisteis bien en compartir mi tribulación. Vosotros los filipenses sabéis además que, desde que salí de Macedonia y empecé la misión, ninguna iglesia, aparte de vosotros,
me abrió una cuenta de haber y debe.

Ya a Tesalónica me mandasteis más de una vez un subsidio para aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos,
busco que los intereses se acumulen en vuestra cuenta. Este es mi recibo: por todo y por más todavía.

Estoy plenamente pagado al recibir lo que me mandáis con Epafrodito: Es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.

Salmo responsorial

Sal 111,1-2.5-6.8a.9: Dichoso quien teme al Señor.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.

Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.

Su corazón está seguro, sin temor;
reparte limosna a los pobres,
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.

Evangelio

Lc 16,9-15: Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras?

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: -Ganaos amigos con el dinero injusto, para que cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es de fiar en lo menudo, también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo, tampoco en lo importante es honrado.

Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro quién os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.

Oyeron esto unos fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él. Jesús les dijo: -Vosotros presumís de observantes delante de la gente, pero Dios os conoce por dentro. La arrogancia con los hombres, Dios la detesta.